CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOL EN LOS JÓVENES
¿Qué es un alcohólico?
Es
una persona que sufre una enfermedad, el alcoholismo. Esta persona no
puede mantener su forma de beber bajo control, aunque le haga daño a su
salud, a su empleo, a su mente y familia.
El
alcohólico se caracteriza por depender del alcohol, tanto física como
psíquicamente, y la incapacidad de detenerse o abstenerse. La falta de
la bebida provoca síntomas de abstinencia.
Al
principio el alcohólico puede aparentar una alta tolerancia al alcohol,
consumiendo más y mostrando menos efectos nocivos que la población
normal. Más adelante, sin embargo, el alcohol empieza a cobrar cada vez
mayor importancia, en las relaciones personales, el trabajo, la
reputación, e incluso la salud física. El paciente pierde el control
sobre el alcohol y es incapaz de evitarlo o moderar su consumo.
¿Es lo mismo un alcohólico que un individuo que se embriaga?
No.
Es importante diferenciar entre una intoxicación aguda y el alcoholismo
como dependencia del alcohol. Un período aislado de embriaguez no hace a
un sujeto alcohólico.
Ordinariamente,
el consumidor fuerte de alcohol "aguante más" (tolera) que la persona
que no acostumbra a beber. En ésta aparecerá más rápida y fácilmente la
borrachera. Pero también se da el caso de alcohólicos en grados
avanzados que con una cantidad reducida de alcohol manifiestan signos de
embriaguez.
¿Puede un alcohólico volver a beber "normalmente"?
Hasta donde ha podido
determinarse, ningún alcohólico ha vuelto a dejar de serlo. El solo
hecho de haberse abstenido del alcohol durante varios meses o años,
nunca ha sido suficiente para que un alcohólico pueda beber
"normalmente" o socialmente. Una vez que el individuo ha traspasado la
frontera entre beber mucho y beber irresponsablemente, no puede volver
atrás. Pocos son los alcohólicos que deliberadamente tratan de beber
hasta hallarse en apuros, pero los apuros y molestias parecen ser la
consecuencia inevitable que espera a los alcohólicos. Después de
abstenerse por algún tiempo, puede pensar que no corre peligro
experimentando con unas cuantas cervezas o unos pocos vasos de vino
suave. Puede engañarse con la falsa idea de que si sólo bebe un poco con
las comidas, evitará meterse en problemas. Pero no tardará en verse
nuevamente en las garras del alcohol, aunque con toda sinceridad desee
limitarse a beber con moderación y en reuniones de sociedad.
El alcohólico nunca será capaz
de controlar el alcohol durante un período de tiempo apreciable. Eso
deja abiertos dos caminos: dejar que la enfermedad siga empeorando
progresivamente, con todas sus terribles consecuencias, o abstenerse
totalmente del alcohol y desarrollar una nueva manera de vivir
constructivamente.
¿Cómo se puede saber si alguien es alcohólico?
Muchas
veces es difícil, con frecuencia esta enfermedad se desarrolla
lentamente. Pueden pasar años antes que una familia se de cuenta de que
alguien necesita ayuda.
Aquí hay unas señales típicas:
• Promesas de tomar menos.
• Discusiones sobre la bebida.
• Acusaciones y negaciones sobre los hábitos de beber.
• Perdidas de conciencia.
• No hacer caso o evitar responsabilidades.
• El adicto a la bebida no puede recordar lo que pasó mientras estaba bebiendo.
• Ansiedad.
• Temores.
¿Se puede curar un alcohólico?
El
alcohólico es un individuo que padece de una enfermedad para la cual no
se conoce curación alguna -es decir, ninguna curación que les haga
posible beber con moderación por un largo período de tiempo, como puede
una persona no alcohólica. Debido a que es una enfermedad -una
compulsión física más una obsesión mental por la bebida- el alcohólico
tiene que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol para
poder llevar una vida normal.
Fundamentalmente,
el alcoholismo es un problema de salud -una enfermedad física y
emocional- más que una cuestión de insuficiente fuerza de voluntad, o
debilidad moral.
Algo que todos
los alcohólicos parecen tener en común es que, con el tiempo, su manera
de beber empeora. No existe ninguna evidencia segura de que una persona
que bebía alcohólicamente haya podido volver al moderado beber social
por mucho tiempo. No se puede ser "un poco alcohólico". Ya que la
enfermedad progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas
extremos más que otros. No obstante, una vez que cruzan la frontera del
alcoholismo, los bebedores problema no pueden volver atrás.
Causas y efectos del alcoholismo
Causas
El
tan sólo tomar de manera regular y consistente durante un transcurso de
tiempo puede ocasionar una sensación de dependencia y síntomas de
supresión durante los períodos de abstinencia; esta dependencia física,
sin embargo, no es la única causa del alcoholismo. Los estudios con
personas que sufren enfermedades crónicas que han tomado medicamentos
contra el dolor por mucho tiempo, han mostrado que una vez la persona
resiste elproceso de supresión física, a menudo pierde el deseo por las
drogas que estaba tomando. Para que una persona se vuelva alcohólica,
por lo general se deberán tener en cuenta otros factores biológicos,
genéticos, culturales y psicológicos.
La mayoría de los expertos concuerda en que los de factores más comunes son:
• Evasión: la bebida se puede usar como un medio para excluir de la mente problemas desagradables en vez de hacerles frente.
•
Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el dolor causado por
tener pocas amistades, mudanzas frecuentes, no tener "raíces",
separación de los seres queridos, etc..
•
Miedo: la bebida puede darle a las personas tímidas, inseguras o
amenazadas, un falso sentido de confianza en sí mismos y seguridad.
•
Falta de control emocional: puede parecer que la bebida alivia los
problemas que uno sufre en sus relaciones con otras personas.
Problemas familiares que pueden incidir en que una persona se transforme en alcohólico
• Culpabilidad
• Vergüenza
• Rencor
• Inseguridad
• Delincuencia
• Problemas económicos
• Maltrato físico
Efectos
El
alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto
sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos
prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades
orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren
hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del
organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en
el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y
de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como
lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico.
Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores,
síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el
delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado;
esto último contrasta con los síndromes de abstinencia de drogas como
la heroína, que aunque muy aparatosos rara vez son fatales. Se ha
demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la
gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves
en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la
forma más grave de este retraso, poco frecuente, se llama síndrome de
alcoholismo fetal.
El alcohol se
incorpora rápidamente al torrente sanguíneo. A nivel del Sistema
Nervioso Central, provoca depresión de las funciones de autocontrol y
autocrítica, disminuye la coordinación motriz y afecta la respiración y
la circulación.
Los efectos crónicos pueden ser:
• Trastornos severos de la conducta y de la comunicación, tanto afectiva como social
• Disminución de las facultades mentales y obsesión por la ingesta de alcohol
• Trastornos en la sexualidad
• Lesiones orgánicas, como gastritis, úlceras, pancreatitis aguda y crónica, cirrosis hepática, infertilidad, etc.